El Santo Sacrificio de la Misa

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 ¿Que es la SANTA Misa ?

 

La Misa es nada menos que el Santo Sacrificio de Nuestro Señor Jesuscristo en el Calvario que se renueva en el Altar y la cual trae los mismos beneficios al hombre que el mismo  Sacrificio en la Santa Cruz, así nos enseña Santo Tomas de Aquino. 

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Para que la misa sea lo que significa de acuerdo con lo establecido por Nuestro Señor Jesucristo, es necesario satisfacer los siguientes requisitos:

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•  Tiene ofrecerse un Sacrificio propiciatorio, o sea uno para expiar las deudas contraídas por el pecado (la desobediencia y desamor a Dios)

• Tiene que haber una víctima inmolada para el sacrificio en la oblación: Jesús

• Tiene que cumplirse los requisitos para confeccionar los sacramentos:

  •  Forma – o sea, las palabras de la consagración: “Este es mi Cuerpo” y “Este es el cáliz de mi Sangre... que será entregado ustedes y por muchos"

  • Materia – Pan y Vino

  • Ministro – Un sacerdote ministerial válidamente ordenado

  • Intención – La intención del Sacerdote de hacer lo que la Iglesia hace en la confección de este sacramento.

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 ¿Que es la Misa Tridentina?

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Esta es la misa del Rito Romano más antiguo, celebrada en Latín, y que fue codificada por ordenes del Santo Concilio de Trento (por eso tridentina), y finalmente promulgada por el Papa San Pío V en el año 1570 por medio de la Bula Quo Primum Tempore para toda la Santa Iglesia, a PERPETUIDAD

 

Durante los primeros siglos, la liturgia inicial de los Apóstoles fue esparciendo por el Imperio Romano con los ritos básicos enseñados por Nuestro Señor Jesús. Todas las divisiones principales de la Misa aparecieron ya en el siglo III. En el siglo IV, durante el pontificado del Papa San Dámaso (366-384), el rito romano ya tenía forma. Fue el papa San Dámaso quien también mandara a compilar y canonizar las Sagradas Escrituras en lo que se conoce como Santa la Biblia, de la cual el rito romano también se nutre. 

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Es al Papa Gregorio I (590-604), el organizador de la Liturgia Romana, a quien la tradición atribuye la revisión y disposición del Canon Romano. Este santo papa mandó redactar el liber Sacramentorum Romanae Ecclesiae (misal, libro de los Sacramentos de la Iglesia Romana) en el principio de su pontificado, para uso como liturgia pontificia de la ciudad de Roma. Ese misal contiene prácticamente la misa Católica del rito Romano como se conoce hoy día.

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La Reforma protestante causó trastornos a la liturgia antigua de la Iglesia. El concilio Trento (1545-1563) convocado para condenar las herejías del Protestantismo mandó a codificar el Misal para restaurarlo a las costumbres y ritos de los Santo Padres de la Iglesia. Era el deseo de los padres del concilio de Trento que se proclamara un rito de la Misa Romana uniforme en todos lugares para que cesara la confusión, y hacer frente a las herejías de la época. El concilio se cerró antes de completar la obra. La labor de revisar y restaurar el Misal se vio completada bajo el pontificado del papa San Pio V, mediante la bula papal Quo Primum Tempore el 14 de julio de 1570, año del Señor.

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El misal Romano quedaría intacto hasta la época del conciliábulo Vaticano II, donde los herejes y enemigos de la Santa Misa Católica, habiendo tomado el control de la barca de Pedro, impusieron un rito protestante a manera del heresiarca Martin Lutero (padre de herejías), cuya teología fuera condena por el mismo Concilio de Trento. La falsa Misa se llamó el Novus Ordo Missae (el Nuevo Orden de la misa), la cual hoy simplemente llamamos el Novus Ordo, para referirse también la falsa Iglesia Católica, ya que la misa es el corazón de la liturgia, y si la liturgia es defectuosa, también lo es la Iglesia que la proclama y celebra.

 

La Santa Misa Tridentina santificó grandez santos a largo de los siglos.  Por ejemplo, San Alfonso Ligorio, San Juan Vianney, San Juan Bosco, Santa Margarita de Alacoque y muchos más. Su forma previa a Trento, a cuál era casi idéntica, hizo grandes santos como a Santa Teresa de Ávila, San Antonio, Santo Tomás de Aquino y San Gregorio Magno entre muchos otros. Por esto, a la misa Tridentina le llaman "la Misa de las Edades”, ya que como se puede verificar, proviene de la tradición Apostólica, tiene continuidad a través los siglos y continua hasta el sol de hoy, y lo seguirá porque la Santa Misa es la renovación del Sacrificio de Jesús, culto único agradable a Dios para la expiación de los pecados del Mundo que su Santa Iglesia Católica celebra por mandato divino, hasta Él vuelva.

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