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El Sacrificio de Cristo en el Calvario

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 INTRODUCCIÓN

Pues desde donde sale el sol hasta el ocaso, grande es mi Nombre entre las gentes, y en todo lugar ha de ofrecerse a mi Nombre un sacrificio de incienso y una oblación pura. Pues grande es mi Nombre entre las naciones, dice Yahveh Sebaot -Profeta Malaquías 1:11

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 ¿Que es la SANTA Misa ?

El Santo Sacrificio de la Misa es una renovación incruenta del sacrificio sangriento que Jesús ofreció al Eterno Padre en la Cruz. Cristo crucificado es el Sacerdote del mundo, que ofreció su vida en nombre propio y de todos los hombres como hostia de infinito valor; y con esta inmolación voluntaria obtuvo con infinitas ventajas todos los frutos del perfecto sacrificio.
  1. Ante todo, rindió tributo de adoración al supremo Dominio de Dios, principio y fin de todas las cosas; y en reconocimiento de esta excelencia del Ser divino, ofreció el sacrificio de la propia vida que, por ser vida de Hombre-Dios, es infinitamente agradable al Eterno Padre.
  2. Cristo expió los delitos de todos los hombres pasados, presentes y venideros. El pecado, por ser un ultraje a la Majestad divina, es un mal de culpa, superior a todos los males de pena que se pueden padecer en esta vida en la otra; pero la expiación de Cristo inmolado en la cruz excede infinitamente cuanto a su virtud reparadora a todas las ofensas que los hombres hemos cometido y podemos cometer.
  3. Cristo ofreció un presente de acción de gracias por los beneficios que Él recibió en su santa Humanidad y por que recibimos todos los hombres en el orden de naturaleza y de gracia. Deber es este que nosotros cumplimos con tanta negligencia; mas Cristo lo cumplió por nosotros con infinita sobreabundancia.
  4. Por ultimo, Cristo en la cruz rogó por nosotros e interpuso sus plegarias, mezcladas con sus lágrimas y su sangre, para obtener en favor de los hombres todos los dones del cielo conducente a nuestra salvación.
 
Adoración, Expiación, Acción de Gracias e Impetración: todo ello de valor infinito, son los cuatros preciosísimos frutos del Sacrificio del Calvario. A cada uno de nosotros incumbe particularmente el deber de adorar, expiar, dar gracias e impetrar ante la Majestad Soberana, pues este es el deber supremo de la vida religiosa.  Por eso, Cristo Autor de nuestra Fe y Mediador del Nuevo Testamento, dispuso perpetuar en su Iglesia el sacrificio del Calvario, renovándolo de una manera mística por medio del Sacerdote, para que Él con nosotros y nosotros con Él adoremos, expiemos, demos gracias e impetremos ante la Majestad divina todos los días de nuestra vida, hasta la consumación de los tiempos.
La Misa, pues es el acto supremo del culto católico; es el precioso legado que el Esposo Divino, en prueba de su amor, ha dejado a su Esposa la Iglesia y a cada una de las almas por quien dio su Sangre en la cruz.
Tomado del Misal Completo  Latino Español del Padre Valentín M. Sanches Ruiz, SJ
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"Si alguno dice que el Santo Sacrificio de la Misa es solo de abalanza o de acción de gracias, o que solo es una mera conmemoración del sacrificio consumado ya en la cruz, pero no uno de propiciación, o que solo es de beneficio a que lo recibe, que no se debe ofrecer para los vivos y los muertos, por los pecados, castigos, satisfacciones u otras necesidades, sea "ANATEMA” - Concilio de Trento (Denzinger, “ n. 948).

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