El Juramento Anti-Modernista
El Santo Sacrificio de la Misa
Cardenal Alfredo Ottavini en una carta al antipapa "Pablo VI" envió el documento Examen Critico de la Nueva Misa:
Queda manifiesto que los autores del nuevo Ordo Missae han hecho hincapié, de modo obsesivo, en la cena y en la memoria que se realiza en ella, y no en la renovación (incruenta) del sacrificio de la Cruz. Igualmente hay que decir que la fórmula: «Memorial de la Pasión y de la Resurrección» no es correcta. La Misa se refiere formalmente sólo al Sacrificio, que es en sí mismo redentor; la Resurrección es su fruto
En la carta dirigida a "Pablo VI" firmada por el cardenal Ottaviani y Bacci dice:
Después de haber examinado y hecho examinar el nuevo Ordo Missae preparado por los expertos de la Comisión para la aplicación de la Constitución conciliar sobre la Sagrada Liturgia, y después de haber reflexionado y rezado durante largo tiempo, sentimos la obligación ante Dios y ante Vuestra Santidad de expresar las siguientes consideraciones:
1. Como suficientemente prueba el examen crítico anexo, por muy breve que sea, obra de un grupo selecto de teólogos, liturgistas y pastores de almas, el nuevo Ordo Missae –si se consideran los elementos nuevos susceptibles de apreciaciones muy diversas, que aparecen en él sobreentendidas o implícitas– se aleja de modo impresionante, tanto en conjunto como en detalle, de la teología católica de la Santa Misa tal como fue formulada por la 20ª sesión del Concilio de Trento que, al fijar definitivamente los «cánones» del rito, levantó una barrera infranqueable contra toda herejía que pudiera atentar a la integridad del Misterio.
Examen Crítico de la falsa misa Novus Ordo
¿A quién exactamente se adora?
Son complejas las razones por la cual la misa del Novus Ordo es falsa, pues requieren profundizar en la teología cristiana, o sea la Católica (lo herético no vale). La razón fundamental de su invalidez se resumen en tres partes así:
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La Oblación del Santo Sacrificio NO es el objecto de la misa. El Único Sacrificio agradable a Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo es el de nuestro Señor Jesucristo en el monte Calvario, donde fuera muerto como victima inocente y sin mancha en un sacrificio propiciatorio puro y perfecto para la remisión de los pecados del mundo o sea, los del genero humano en conjunto . Este imprescindible requerimiento fue removido de la misa por sus enemigos. La misa sin el Santo Sacrificio no vale absolutamente NADA porque la única ofrenda agradable a Dios es la de Jesús en el Calvario. "Lo que tenga defecto, no ofreceréis, porque no os será aceptado" se nos enseña en Levítico 20:22. El hombre es totalmente incapaz de ofrecer un sacrificio propiciatorio perfecto. Es por eso que Dios, en su infinita misericordia y amor al hombre, se encarna a si mismo en su segunda divina persona y se hace verdadero hombre siendo Él verdadero Dios. Solo de esta manera el genero humano, simiente de Adán pudo ofrecer un sacrificio perfecto y sin macha a Dios, como lo establece su Ley. En la falsa misa Novus Ordo no se hace referencia de ningún sacrificio. Solo se ofrece el Pan y el Vino, fruto del trabajo del hombre (totalmente perverso, sin el Santo Sacrificio, el pan y vino no tienen ningún valor, se ofrece a Dios algo de poca importancia).
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La formula de consagración establecida por el mismo Señor Jesucristo se alteró: "porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos" para perdón de los pecados"(Mt: 27-28). En la nueva misa se cambió a "por todos". Esto es un defecto gravísimo que invalida el sacramento primario del bautismo, puesto que solo aquellos que renacen del Agua y del Espíritu pueden beneficiarse del sacramento de la Eucaristía, que se realiza en la santa misa. Además, no habría ninguna alianza, ya que una alianza requiere la participación de dos partes, una de Dios (proveedor de gracias, dones y bendiciones) y la otra de los hombres (quienes se unen libre y voluntariamente al pueblo de Dios por medio del bautismo para recibirlas). De esta manera, la eucaristía sería nula porque habrían un gran numero de personas beneficiándose indiferentemente del Santo Sacrificio de amor de Dios, y por consiguiente no se cumpliría el memorial de gracias de la humanidad a Dios; el Santo Sacrificio en el Calvario sería insignificante, y se reduciría a nada.
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A la misa Novus Ordo se le reconoce como la "Cena del Señor", lo cual le quita el aspecto Sacrificial, asi poniendola en alineamiento con la teología herética Protestante de Martin Lutero (y otros) y apartándola de la teología Católica.
Hay mucho más que decir entorno al gran defecto del rito de la misa Novus Ordo. Quizás el más importante a mencionar es que si bien no hay referencia del Sacrificio, tampoco hay referencia particular a la Santísima Trinidad, que es el Único Dios verdadero a quien se le hace la ofrenda. En cambio, se hace una referencia ambigua a un "Dios del Universo", descripción que aplica a cualquier dios falso (Moloch, Baal, Bafomet...etc). De esta manera, se incumple el primer mandamiento del decálogo: "Yo soy Yahveh tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mi" (Dt 5:6-7). "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento" (Mc 12:30). Por tanto, misa Novus Ordo no solo es invalida, es también desagradable a Dios.
Entonces, ante esta grave realidad, no es posible para a un verdadero católico asistir a esta falsa misa, que no es válida ni es agradable al Dios Único y Verdadero, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el Dios de Abraham, Isaác y Jacob. Por esta misma razón, al saber esta información y triste situación no será posible continuar siendo católico si se continua asistiendo a la misa Novus Ordo y se tomaría parte en una gran herejía. He aquí que se manifiesta la "Gran Apostasía" predicha por el apóstol San Pablo, en su segunda epístola a los Tesalonicenses (2 Te 2:3). Esto no es de sorprender, ya que entre los apóstoles de Cristo, hubo uno quien apostató, le entregó y no se arrepintió.
El apóstata Giovanni Batista Montini, a quien se le conoce en la nueva y falsa Iglesia Católica por el nombre de Pablo VI tomó la consigna de crear un rito nuevo para de esta manera suprimir el Santo Sacrificio, como el profeta Daniel lo había predicho. Dicha tarea fue encargada no más que un francmasón eclesiastico y luciferino, el arzobispo Annibale Buginni y otros 5 pastores protestantes , entre ellos calvinistas, luteranos y anglicanos. La misa Nueva fue promulgada por Montini, en su Proclamacion Apostolica Missale Romanum en 3 de abril del 1969.
He aquí el plan de Satanás para destruir la Santa Iglesia Catolica, como bien lo dijera el heresiarca Martin Lutero, "quita la misa, quita la Iglesia Catolica". En este gran acto diabólico y de perfidia, se manifiesta la vision del Papa Leon XIII, a quien se le permitió ver el permiso concedido a Satanás para destruir la Santa Iglesia. La visiones de la Venerable Ana Catalina Emerich también dan testimonio del la presente situación. He aquí Montini ("Pablo" VI) quien declara que el "Humo de Satanas había entrado por alguna rendija en el Templo de Dios"; él era el humo. He aquí Montini quien incurriría en la indignación del Santo Padre Pío V y sus sucesores hasta Pio XII tanto así como la de los bienaventurados Pedro y Pablo, y al fin, en la indignación del mismo Dios Todopoderoso al cual sigilosamente traicionó tal cual su predecesor Judas Iscariote.
El prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe, cardenal Alfredo Ottaviani nos presenta en el documento El Breve Examen Critico del Novus Ordo Missae lo siguiente:
Empecemos con la DEFINICIÓN DE LA MISA. Se encuentra en el nº 7 del capítulo 2 de la Ordenación general. Este capítulo se titula «Estructura de la Misa». Esta es la definición: «La Cena del Señor, o Misa, es la asamblea 2 sagrada o congregación del pueblo de Dios, reunido bajo la presidencia del sacerdote para celebrar el memorial del Señor 3 . De ahí que sea eminentemente válida, cuando se habla de la asamblea local de la Santa Iglesia, aquella promesa de Cristo: ―Donde están reunidos dos o tres en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos‖ (Mt 18, 20)». La definición de la Misa se reduce, pues, a una «cena»: y esto aparece continuamente (en los números 8, 48, 55, 56 de la Ordenación general). Esta «cena» se describe además como asamblea presidida por el sacerdote; asamblea reunida para realizar «el memorial del Señor», que recuerda lo que se hizo el Jueves Santo. Todo esto no implica ni Presencia real, ni realidad del Sacrificio, ni el carácter sacramental del sacerdote que consagra, ni el valor intrínseco del Sacrificio eucarístico independientemente de la presencia de la asamblea 4. En pocas palabras, esta nueva definición no contiene ninguno de los elementos dogmáticos esenciales a la Misa y que constituyen su verdadera definición 5 . La omisión de estos elementos dogmáticos en tal lugar sólo puede ser voluntaria. Tal omisión voluntaria significa su «superación» y, por lo menos en la práctica, su negación.
Para resumir el análisis de la Nueva Misa, el prefecto nos dice:
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La nueva misa es reducida a una "cena"
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No implica ni Presencia Real,
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No implica la Realidad del Sacrificio
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No implica el carácter sacramental del Sacerdote
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No contiene NINGUNO de los elementos Dogmáticos esenciales que definen la Santa Misa Católica
En fin, el Novus Ordo Missae NO ES el Santo Sacrificio de la Misa y no es Católica - ¡nos dieron gatos por libres!
En la vigésima segunda sesión del concilio de Trento, se precisó la doctrina de la Misa con nueve cánones, cuyos puntos esenciales son:
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La Misa es un verdadero Sacrificio visible y no una representación simbólica (D.S. 1740).
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Jesucristo Nuestro Señor, «declarándose a sí mismo constituido para siempre sacerdote según el orden de Melquisedec (Sal, 109, 4)», obra instrumentalmente por medio del sacerdote que celebra la Misa: «ofreció a Dios Padre su cuerpo y su sangre bajo las especies de pan y de vino y bajo los símbolos de esas mismas cosas los dio a sus Apóstoles (a quienes entonces constituía sacerdotes del Nuevo Testamento) para que los tomaran, y a ellos mismos y a sus sucesores en el sacerdocio les mandó que los ofrecieran por medio de estas palabras: ―Haced esto en conmemoración mía― como siempre lo entendió y enseñó la Iglesia Católica» (D.S. ibid.).
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El que ofrece y el que sacrifica es el sacerdote, consagrado para esa función, y no la asamblea del pueblo de Dios: «Si alguien dijere que con aquellas palabras: ―Haced esto en conmemoración mía‖ (Lc 22,19; 1 Cor 11, 24), Cristo no instituyó sacerdotes a los Apóstoles o que no los ordenó para que ellos y los otros sacerdotes ofrecieran su cuerpo y sangre, sea anatema» (D.S. 1752).
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El Sacrificio de la Misa es un verdadero sacrificio PROPICIATORIO y no una simple conmemoración del sacrificio de la Cruz: «Si alguien dijere que el Sacrificio de la Misa es sólo de alabanza y de acción de gracias o una mera conmemoración del sacrificio realizado en la cruz, pero no propiciatorio; o que sólo aprovecha al que lo recibe y que no debe ser ofrecido por los vivos y difuntos, por los pecados, penas, satisfacciones y otras necesidades, sea anatema» (D.S. 1753).
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El canon 6: «Si alguien dijere que el Canon de la Misa contiene errores, y que por lo tanto debe ser abrogado, sea anatema» (D.S. 1756)
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El canon 8: «Si alguien dijere que las Misas en las cuales sólo el sacerdote comulga sacramentalmente, son ilícitas y que por lo tanto deben ser abrogadas, sea anatema» (D.S. 1758).
Como se puede apreciar, la Misa Nueva no es consistente con la doctrina Católica establecida en el Concilio de Trento. Con esto, cae los Anatemas allí estipulados al arzobispo Montini, Bugnini y todos aquellos sus colaboradores que trabajaron para promulgar la falsa misa en la Santa Iglesia Católica.